lunes, 28 de enero de 2013

EL PERDÓN



El perdón nos libera de ataduras que nos amargan el alma y enferman el cuerpo.

No significa que estés de acuerdo con lo que pasó, ni que lo apruebes. Perdonar no significa dejar de darle importancia a lo que sucedió, ni darle la razón a alguien que te lastimó.

Simplemente significa dejar de lado aquellos pensamientos negativos que nos causaron dolor o enojo. El perdón se basa en la aceptación de lo que pasó.

La falta de perdón te ata a las personas desde el resentimiento. Te tiene encadenado. La falta de perdón es el veneno más destructivo para el espíritu ya que neutraliza los recursos emocionales que tienes.

El perdón es una declaración que puedes y debes renovar a diario. Muchas veces la persona más importante a la que tienes que perdonar es a ti mismo por todas las cosas que no fueron de la manera que pensabas.

“La declaración del Perdón es la clave para liberarte”. “Perdona para que puedas ser perdonado”

“Recuerda que con la vara que mides, serás medido…”

MUJER COMPLETA




Que nadie haya sido tan afortunado de darse cuenta la mina de oro que tú eres, no significa que brilles menos.

Que nadie haya sido lo suficientemente inteligente para darse cuenta que mereces estar en la cima, no te detiene para lograrlo.

Que nadie se haya presentado aún para compartir tu vida, no significa que ese día está lejos.

Que nadie haya notado los avances en tu vida, no te da permiso para detenerte.

Que nadie se haya dado cuenta la hermosa mujer que tú eres, no significa que no seas apreciada.

Que nadie haya venido a alejar la soledad con su amor, no significa que debas conformarte con lo que sea.

Que nadie te haya amado con esa clase de amor que has soñado, no significa que tengas que conformarte con menos.

Que aún no hayas recogido las mejores cosas de la vida, no significa que la vida sea injusta.

Que Dios está pensando en un hermoso príncipe para ti, no significa que tú no seas ya una reina.

Solo porque tu situación no parece estar progresando por ahora, no significa que necesites cambiar nada.



Sigue brillando.

Sigue corriendo.

Sigue esperando.

Sigue viviendo.

Sigue siendo exactamente como ya tú eres:

¡Una Mujer Completa!