miércoles, 18 de septiembre de 2013

EL HELECHO Y EL BAMBÚ------Cuento para reflexionar!! ***


Un día decidí darme por vencido…renuncié a mi trabajo, a mi relación, a mi vida. Fui al bosque para hablar con un anciano que decían era muy sabio.
-¿Podría darme una buena razón para no darme por vencido? Le pregunté.
Mira a tu alrededor, me respondió, ¿ves el helecho y el bambú?
-Sí, respondí.
-Cuando sembré las semillas del helecho y el bambú, las cuidé muy bien. El helecho rápidamente creció. Su verde brillante cubría el suelo. Pero nada salió de la semilla de bambú. Sin embargo no renuncié al bambú.
-En el segundo año el helecho creció más brillante y abundante y nuevamente, nada creció de la semilla de bambú. Pero no renuncié al bambú.
-En el tercer año, aún nada brotó de la semilla de bambú. Pero no renuncié al bambú.
-En el cuarto año, nuevamente, nada salió de la semilla de bambú. Pero no renuncié al bambú.
-En el quinto año un pequeño brote de bambú se asomó en la tierra. En comparación con el helecho era aparentemente muy pequeño e insignificante.
-El sexto año, el bambú creció más de 20 metros de altura. Se había pasado cinco años echando raíces que lo sostuvieran. Aquellas raíces lo hicieron fuerte y le dieron lo que necesitaba para sobrevivir.
-¿Sabías que todo este tiempo que has estado luchando, realmente has estado echando raíces? Le dijo el anciano y continuó…
-El bambú tiene un propósito diferente al del helecho, sin embargo, ambos son necesarios y hacen del bosque un lugar hermoso.



"Nunca te arrepientas de un día en tu vida.
Los buenos días te dan felicidad. Los malos días te dan experiencia. Ambos son esenciales para la vida, le dijo el anciano y continuó…
La felicidad te mantiene dulce.
Los intentos te mantienen fuerte.
Las penas te mantienen humano.
Las caídas te mantienen humilde.
El éxito te mantiene brillante…
Si no consigues lo que anhelas, no desesperes… quizás sólo estés echando raíces…

viernes, 6 de septiembre de 2013

LA VIDA ES BELLA

Todos en un momento de nuestras vidas hemos vivido momentos malos, hemos llorado por algo o por alguien, hemos perdido el rumbo y hemos caído de rodillas por el dolor tan grande que cargábamos. Pero no podemos olvidar que son momentos como esos que han hecho de nosotros lo que somos hoy. Claro, la vida no siempre es tan bella como dicen pero lo puede ser si nos proponemos de verdad a ser felices. La felicidad viene por sí misma pero también la provocamos nosotros. De nosotros depende ser felices o no, de nosotros depende avanzar o dejarnos caer por los golpes de la vida, de nosotros depende vivir como se nos venga la vida o renunciar a todo lo que hemos construido por el momento. Cada quién tiene su historia, y cada uno de nosotros somos los narradores de la nuestra. Cada momento malo con el tiempo se vuelve experiencia. La vida no siempre es bella pero vale la pena vivirla porque son esas mismas experiencias, que hacen que la vida sea bella.